y esta vez la vecina del segundo piso no se queja, no se asoma.
cierra solo su ventanal
y la plaza se llena de burbujas de jabón. sonrisas de niñez.
vidas que se cruzan, contactos compactos intactos
sin tacto.
Pero la magia persiste...
burbujas y complejos desaparecen a lo lejos. Pop!
alguna se rompe..
otras fieles se dirigen rectas hacia los dedos ya preparados y afeitados,
unas pocas se confunden,
desaparecen sin despedirse.
Apaguemos todas las farolas
y aparece,
mar santo de maria,
aparece
mar santo.
¿y maria?
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